“Si tus muertos te eligen, si te siguen es porque buscan que les pongas voz, que llenan los
espacios vacíos, las grietas: que copian, administran y comparten sus mentiras y verdades
que, en el fondo, no son tan distintos de las tuyas.

Quizás escribir sea eso: invitar a los muertos a que hablen a través de uno”

Renato Cisneros, 2015.

PRÓLOGO

Yo no busqué a mis muertos; fueron ellos quienes me encontraron.
A veces, los destinos no se cruzan por azar, como si una fuerza
invisible decidiera que ha llegado el momento de traer alpresente lo que
había quedado en la penumbra del olvido.

En 1887, en un lugar donde el mar se encuentra con las montañas, un joven francés desembarca en el Puerto de Valparaíso.
En unos trozos de papel, como forma de mantener la esperanza del regreso y acortar la distancia del inmenso mar que los separa, escribirá constantes cartas a sus padres. Las envían a un único lugar: su hogar en Genillé.
Para sus padres, estas palabras escritas se convertirán en el sonido suave de su voz. Un siglo después, las mismas cartas recorrerán el océano y serán un eco que alimentará nuestros corazones.
Las cartas hablan, escucha su voz y abre el telón de tu historia. 

1870

Nacimiento en Genillé (Francia)

Entrando
al pueblo

Genillé es una pequeña localidad situada en la región central de Francia, en el departamento de Indre-et-Loire, al sur de París. Está ubicada a 11 kilómetros de la ciudad medieval de Loches ya 30 kilómetros al este de Tours, una de las ciudades más importantes de la región.