“Porque vivir para siempre no significa desafiar el tiempo, sino habitarlo de manera eterna”.

Queridos Constant y Jeanne.

Sentada en mi terraza observo a mis nietos jugar. Ven el libro y preguntan:

  • Memé, ¿quiénes son?–

Les cuento sus historias, les muestro sus rostros, les acerco una carta.

La Pacita, recién aprendiendo a leer, se esfuerza por descifrar tu escritura en francés.

“Delgeon” – dice y se ríe.

Los imagino riendo a ustedes también. Sus historias ya están en la mente de esta pequeña trastataranieta: sus ecos sonarán toda la eternidad.

Delgeon
por siempre.

Mientras alguien piense en sus antepasados,

los Delgeon seguirán vivos.